UN HISTORICO VENIDO A MENOS

A continuación reproducimos o artigo que o Diario de Arousa publica hoxe sobre a triste realidade do Juventud de Cambados. O seu autor e J.L. Chantrero

Veinte años dan para mucho. Por ejemplo, en 2012 se cumplen 20 años de los Juegos Olímpicos de Barcelona o de la primera Copa de Europa del Fútbol Club Barcelona, aquella del zapatazo de Ronald Koeman en Wembley. Por aquel entonces el Club Juventud Cambados era uno de los grandes del fútbol gallego, un equipo que militaba en Segunda B, aunque ya se estaba iniciando su decadencia, pues fue en esa temporada 1991/92 cuando el equipo de la capital del albariño descendió a Tercera y ya no volvió a pisar la 2ªB. Y veinte años después de aquel descenso a Tercera, el club va camino de otro descenso, pero en este caso a Segunda Autonómica, una categoría en la que no estuvo nunca. Sus primeros años fueron en la mítica Rías Baixas para luego pasar a su sucesora Preferente, en la que ha militado más temporadas, y de ahí jugar en las citadas 3ª y 2ªB, en esta ya con el nuevo campo de Burgáns como escenario. El dinero no fluye desde entonces en las oficinas del club como lo hacía en aquellos momentos y con el paso de los años el Club Juventud Cambados y sus aficionados se han tenido que ir adaptando a una realidad bien distinta. Hace bien poco que incluso estuvo cerca de la desaparición porque nadie parecía dispuesto a asumir las riendas de la entidad, pero lo que nadie esperaba es que uno de los históricos del fútbol gallego pudiese caer a una categoría prácticamente comarcal como la Segunda Autonómica. La Primera parecía un tope insuperable hacia abajo para los cambadeses, pero ahora mismo solo un auténtico milagro deportivo puede salvar al Cambados de un descenso histórico a una categoría en la que no ha militado nunca.
Un reto imposible?
 El Cambados ocupa ahora mismo puesto de descenso directo con 17 puntos en su casillero. Restan 11 jornadas para la conclusión del campeonato y el reto es llegar a los 40 puntos. ¿Misión imposible? Matemáticamente no, pero sumar 23 puntos de 33 posibles, si no imposible, al menos sí extremadamente complicado para un equipo que solo ha sido capaz de ganar tres partidos en 23 jornadas y ninguno de ellos en su campo. El presidente, Sergio González, incluso dice que debían ganar 10 de los 11 encuentros que faltan para salvarse porque se prevén varios descensos por los arrastres de categorías superiores. En definitiva, un verdadero milagro.
No se rinden
Y sin embargo, en el club no se resignan a su suerte y el presidente busca aliados para conseguir refuerzos de cara a esta recta final de temporada.
El presidente del club está llamando a clubes vecinos de la comarca de O Salnés en busca de alguna cesión de futbolistas que estén contando con pocos minutos. De hecho, confía en poder cerrar tres o cuatro incorporaciones en los próximos días. Pero es que el tiempo apremia y el Cambados necesita ganar ya para mantener viva la posibilidad de ese milagro. Cada derrota no es más que un paso enorme hacia el abismo. El equipo está ya al borde del precipicio y solo le falta un pequeño empujón a modo de un par de partidos perdidos para caerse al abismo. Esos refuerzos debieran llegar ya esta semana, sobre todo teniendo en cuenta que el domingo juega en Burgáns el Moaña y que las bajas apremian a la escuadra cambadesa.